Formentera, unas vacaciones perfectas incluso en temporada baja
Un viaje en temporada baja en la mas pequeña de las Baleares es una idea perfecta. En primavera y en otonò la isla no está invadida por ciclomotores, las playas son para pocos turistas y el clima templado la hace perfecta para disfrutar del mar
Formentera en primavera y otoño
Es tan pequeña que todos los caminos conducen al mar y el azul del cielo y del agua te rodearán dondequiera que estés. Definida como el último paraíso del Mediterráneo por sus playas incontaminadas y por las políticas medioambientales que lo han protegido de la cementación salvaje, Formentera es también el destino ideal para unas vacaciones en temporada baja. En primavera la isla aparece florida y casi desierta, muy diferente respecto a como la se vee de verano, cuando el paisaje es decididamente menos verde y hay mucho mas turistas. Otra época excelente para visitarla es la de finales de verano y principios de otoño, cuando los días empiezan a acortarse, pero la temperatura sigue siendo buena para largos baños en playas que se vuelven casi privadas.
Disfruta de la travesía en ferry desde Ibiza al aire libre y, casi al llegar al puerto de Sabina, admira la belleza de los pinos que se extienden hasta la playa: entenderás por qué los antiguos griegos llamaban Ibiza y Formentera las Pitiusas, o las islas entre los pinos.
Deportes y excursiones
Si eres un amante del deporte puedes moverte en bicicleta, en Formentera todo está al alcance del pedal (la superficie es de 83 km² y en su punto más largo mide 19,5 km). Perfecta para deportes acuáticos (stand up paddle, windsurf, buceo …) y excursiones a pie o en bicicleta (hay muchisimos itinerarios, prueba el de Sa Pujada, la vista desde arriba compensará cualquier esfuerzo), Formentera tiene el mar como su principal atractivo, que en este rincón del Mediterráneo se ofrece en todas sus tonalidades de turquesa y verde agua, con tonalidades que difícilmente encontrarás en otros lugares.
Playa de rocas o de arena, elige tu favorita
Para los amantes de las playas rocosas son imperdibles el encantador puerto pesquero de Es Caló la poco conocida Cala en Baster y las rocas arcillosas cerca de Cala Saona: el contraste entre el rojo vivo de la tierra y el azul del mar te dejará sin aliento. Si os gustan mas las playas arenosas la de Levante es el lugar perfecto con sus 1500 metros de playa y tambien la costa de Migjorn donde se puede tomar un aperitivo al atardecer en el Lucky, en el Blue Bar o en el Piratabus. Los amantes del voleibol de playa también encontrarán una red para desafiarse en la arena (otro campo se encuentra en la playa de Tanga, en el norte de la isla). Para un almuerzo rápido está el quiosco Bartolo, una casa sobre pilotes en el mar donde en mayo se puede degustar la tortilla de espárragos trigueros de la isla; una vez allí, aprovecha para visitar la encantadora Cala des Mort (solo se puede acceder a ella gracias a una escalera excavada en la roca). Muy pequeña y muy popular, esta cala está en su mejor momento en temporada baja cuando no hay mucha gente.
Una velada en Es Pujols entre bares y su mercadillo hippie
Por la noche, llega a Es Pujols para cenar o tomar una copa: en el restaurante Pizza Pazza podrás comer una excelente pizza cocinada en horno de leña, un buen pescado o una especialidad tradicional italiana y charlar con los primeros italianos que desembarcaron en la isla. Integral es la propuesta acertada si buscas platos veganos o vegetarianos, mientras que el restaurante Capri ofrece una de las mejores paellas de la isla. Luego disfruta de una hierba, el típico digestivo con hierbas, en uno de los muchos bares del centro y pasea en el mercadillo de artesanos. Algunos de estos se pueden encontrar los miércoles y domingos por la noche en el colorido mercado hippie de Pilar de la Mola. El pequeño pueblo ubicado en el punto más alto de la isla también merece una visita por la vista que ofrece su alto acantilado y por el hermoso museo del mar ubicado dentro del faro.
Apartamentos y villas en Formentera, donde alojarse
Algunos consejos sobre dónde alojarse: si lo que buscas es una relajación total, Villa Soy y Brisa es la solución perfecta para ti. Situada en la tranquila zona de Porto Saler, esta villa con vistas al mar y característico estilo local tiene una piscina y está rodeada de vegetación. Perfecta para albergar hasta ocho invitados en sus cuatro habitaciones y equipada con otros tantos baños, villa Sol y Brisa ofrece una amplia zona exterior con barbacoa y dos zonas chillout donde poder descansar y regenerarse: una junto a la piscina y otra situada en la azotea de la estructura, un lugar perfecto para disfrutar de un aperitivo al atardecer o para contemplar las estrellas acurrucados sobre grandes cojines.
Para aquellos que prefieren tener todos los servicios que ofrece el centro de Es Pujols y la playa super cerca de su alojamiento, los Apartamentos Edificio Agave son la solución ideal. Perfectos para hasta 6 personas, están equipados con aire acondicionado, doble acristalamiento y todas las comodidades. La playa de Es Pujols y el acantilado de Punta Prima son fácilmente accesibles a pie, mientras que cortos tramos en bicicleta permiten llegar al extraordinario parque natural de Ses Illetes, a lo largo de las sugerentes salinas.
Ses Illetes y Espalmador
Visitar la playa de Ses Illetes fuera de temporada es un auténtico sueño porqué se evita la odiosa cola bajo el sol en la entrada y las excesivas aglomeraciones que la caracterizan en los meses de mayor actividad. Para una perspectiva diferente de esta estrecha franja de tierra (el ancho máximo es de 50 metros) nada hasta uno de los islotes que se destacan frente a ti, o camina por él, prestando un poco de atención a la arena bajo tus pies: los fragmentos de coral rosa le dan un color único.
Punto más septentrional de la isla, Ses Illetes se extiende rodeada por el mar tanto en la orilla oeste como en la este, creando un camino natural sobre el agua que se extiende hacia Espalmador, una pequeña isla de tan solo 3 kilómetros cuadrados, accesible solo por mar y caracterizada por envolventes dunas. El punto más al norte de la isla, Ses Illetes se extiende rodeada por el mar tanto en la orilla oeste como en la este, creando un camino natural sobre el agua que se extiende hacia Espalmador, una pequeña isla de tan solo 3 kilómetros cuadrados, accesible solo por mar y caracterizada por envolventes dunas.
Para tus vacaciones, ninguna conclusión puede ser más mágica que un viaje al faro de Cap de Barbaria: cuando la carretera estrecha sumergida en el desierto rocoso te catapulta de repente al abrazo del mar y al horizonte despejado, solo puedes sentirte en paz y tener ganas de volver.